Will Cotton
I.
No habrá una sóla cosa que no sea
una nube. Lo son las catedrales
de vasta piedra y bíblicos cristales
que el tiempo allanará. Lo es la Odisea,
que cambia como el mar. Algo hay distinto
cada vez que la abrimos. El reflejo
de tu cara ya es otro en el espejo
y el día es un dudoso laberinto.
Somos los que se van. La numerosa
nube que se deshace en el poniente
es nuestra imagen. Incesantemente
la rosa se convierte en otra rosa.
Eres nube, eres mar, eres olvido.
Eres también aquello que has perdido.
II.
Por el aire andan plácidas montañas
o cordilleras trágicas de sombra
que oscurecen el día. Se las nombra
nubes. Las formas suelen ser extrañas.
Shakespeare observó una. Parecía
un dragón. Esa nube de una tarde
en su palabra resplandece y arde
y la seguimos viendo todavía.
¿Qué son las nubes? ¿Una arquitectura
del azar? Quizá Dios las necesita
para la ejecución de Su infinita
obra y son hilos de la trama oscura.
Quizá la nube sea no menos vana
que el hombre que la mira en la mañana.
Jorge Luis Borges
Molto Piu Avanti Ancora!
- El mundo miserable es un estrado
- donde todo es estólido y fingido,
- donde cada anfitrión guarda escondido
- su verdadero ser, tras el tocado:
- No digas tu verdad ni al más amado,
- no demuestres temor ni al más temido,
- no creas que jamás te hayan querido
- por más besos de amor que te hayan dado.
- Mira cómo la nieve se deslíe
- sin que apostrofe al sol su labio yerto,
- cómo ansía las nubes el desierto
- sin que a ninguno su ansiedad confíe...
- ¡Trema como el infierno, pero ríe!
- ¡Vive la vida plena, pero muerto!
André Derain
Jose Gautier Benitez - Nubes que en blanco celaje
bordáis el manto del cielo,
cual aves que alzan el vuelo
sobre el inmenso paisaje,
decidme si en vuestro viaje
lejos, muy lejos de aquí,
llegasteis a verla, y si
respondéis a mi querella,
si estaba pensando en mí,
como estoy pensando en ella.
Ambera Wellmann
Morder el amarillo. Apachurrar el rojo hasta el chorizo, verlo salir como húmedo reptil.
Embarrarse del verde espinacoso la camisa. Hundir los dedos en el blanco para sentir su crema adentro de las uñas.
Embadurnar el lienzo con un azul espeso, gordo, regio; hacer puré violeta en un bote de plástico.
Manchar con el naranja esa esquina inviolable; ver escurrir las gotas del negro sobre el piso. Dar un brochazo hiriente pero suave sobre la superficie tensa.
Deslizar el deseo con un pincel delgado. Escuchar el chasquido íntimo del agua cuando se mezcla con la pintura; mover con un palo el fondo de la lata.
Rascar la arena seca, hacerla repetir su sonido rasposo con la espátula.
Buscar el punto pegajoso del marrón y pellizcarlo. Pintar con la garganta y la rodilla, con el bazo y el páncreas y la lengua y las palmas abiertas.
Después, sentarse a oír a Mozart.
Carmen Villorio
Albert Bierstadt
- Y en el preciso instante del orgasmo intraterreno,
- los cirros y los cúmulos, los estratos y nimbos se estremecen,
- entremolan, estallan
- y el amor de los ángeles llueve copiosamente sobre el mundo.
- Benedetti
Vermeer
Nevada de los cielos, pareciste
la luna trastornada en primavera.
Vi una vez, no sé dónde, una pradera
así, blanca cual tú te apareciste.
En un sueño más sueño aún,
volviste
de nuevo a mí como la mensajera
del último blancor que el alma espera...
Me desperté dos veces, triste y triste.
No sé si desvelada va o dormida
mi esperanza contigo.
Sobrepasa
unas veces, con luz, tu mismo albor,
cuando estoy más despierto que en la vida...
Ya veces es como que me traspasa
la negra sombra de un almendro en flor...
la luna trastornada en primavera.
Vi una vez, no sé dónde, una pradera
así, blanca cual tú te apareciste.
En un sueño más sueño aún,
volviste
de nuevo a mí como la mensajera
del último blancor que el alma espera...
Me desperté dos veces, triste y triste.
No sé si desvelada va o dormida
mi esperanza contigo.
Sobrepasa
unas veces, con luz, tu mismo albor,
cuando estoy más despierto que en la vida...
Ya veces es como que me traspasa
la negra sombra de un almendro en flor...
Juan Ramón Jimenez, Nubes
- Cuanto más alto se sube,
- tanto menos se entendía,
- que es la tenebrosa nube
- que a la noche esclarecía;
- por eso quien la sabía
- queda siempre no sabiendo,
- toda ciencia trascendiendo.
(San Juan de la Cruz)
Afuera clareaba
(Y el corazón con nubes llovió hielo en sus venas
Porque la vida es una fiera tan glotona
Que en pleno vuelo le devora las tripas al deseo)
De Tomás Segovia
(Y el corazón con nubes llovió hielo en sus venas
Porque la vida es una fiera tan glotona
Que en pleno vuelo le devora las tripas al deseo)
De Tomás Segovia
7 comentarios:
Maravilloso compendio de fotos de cuadros donde las nubes son tema principal.
Recuerdo que utilicé el de Vermeer para un poema que compuse hace mucho, que justamente se titulaba "La nube".
Me han encantado también los poemas, sobre todo el de Borges, pero también el de Tomás Segovia, que no conocía.
Mis felicitaciones por tu gran trabajo, Carmen. Besos y feliz semana.
Guauuu fue como una borrachera de colores y letras!
Magnífica exhibición recogida bajo las nubes.
Gracias, Carmen.
Moitos bicos.
Nubes para todos los gustos y de todas las formas y colores. Nubes y versos y, en conjunto: una delicia.
Besos
pretty nice blog, following :)
Las nubes son:
Una circunstancia efímera
de la que todos hablan:
El tiempo
Muy ilustrativo tu mensaje.
dit blog interessant en nuttig
pengobatan maag secara tradisional
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